¿Qué diferencia una depresión de un estado de ánimo triste normal?
Por supuesto, sentir tristeza durante un tiempo como respuesta a una situación concreta es perfectamente normal. Por ejemplo, un problema en el trabajo, una discusión con la pareja,… pueden hacernos sentir tristes. En ocasiones, la emoción es más profunda o duradera, porque la situación que lo provoca es más complicada. Es el caso de los duelos (habituales tras la muerte de un ser querido o una ruptura de pareja). Éstos, salvo complicaciones, también son perfectamente normales. Estar triste en estas situaciones no significa padecer una depresión.
Uno de los criterios utilizados para diferenciar una depresión de un duelo o una tristeza normales, es el criterio temporal. Es decir, que el problema debe estar presente durante un periodo de tiempo determinado para que se pueda considerar una depresión.
Por otra parte, aunque el síntoma más conocido de la depresión es la tristeza, hay otros síntomas. Algunos de ellos son:
Síntomas anímicos:

Trastorno depresivo mayor. Aunque el síntoma más común y el más conocido es la tristeza, hay muchos otros síntomas posibles.
- Tristeza,
- Abatimiento,
- Infelicidad,
- Irritabilidad,
- Sensación de vacío,
- Nerviosismo.
Síntomas motivacionales:
- Pérdida del interés o apatía,
- Indiferencia,
- Anhedonia.
Síntomas cognitivos:
- Problemas de memoria, atención, concentración.
- Valoración negativa de uno/a mismo/a,
- Culpa,
- Poca autoestima.
Síntomas físicos:
- Fatiga,
- Alteraciones del sueño,
- Pérdida o aumento de apetito,
- Disminución del deseo sexual.
Síntomas interpersonales:
- Deterioro de las relaciones interpersonales,
- Falta o disminución del interés por los demás,
- Aislamiento social.
En algunas personas puede que el síntoma principal ni siquiera sea la tristeza, sino enfado, o baja tolerancia a la frustración. En cualquier caso no se trata sólo de estar tristes, sino de la presencia de un cuadro interrelacionado de síntomas que causan un deterioro en el desempeño de la persona.
¿Cómo se trata la depresión?
El tratamiento de los problemas depresivos suele consistir en la aplicación combinada de terapia cognitiva y terapia conductual, esto es, se produce una intervención destinada a tratar las causas cognitivas (sustituir pensamientos negativos por pensamientos más realistas y positivos) y se complementa con el aprendizaje de conductas que faciliten la superación del problema.