¿Qué es exactamente una fobia?
Una fobia es un miedo desproporcionado a un objeto determinado o a una situación concreta. Hay algunas diferencias importantes entre una fobia y un simple miedo. En primer lugar, en una fobia el nivel de miedo o ansiedad es muy elevado y llega a ser muy desagradable. Es un nivel de ansiedad o malestar considerablemente mayor al que produce un simple miedo. Por este motivo, las personas con fobia evitan activamente la situación, objeto o animal al que tienen fobia. En otras palabras, les resulta extremadamente difícil exponerse a aquello a lo que temen.
Por otra parte, el miedo es irracional, excesivamente elevado o desproporcionado al peligro real. Por ejemplo, temer y/o huir de las arañas o las serpientes puede ser muy adaptativo. Las arañas y las serpientes pueden ser peligrosas, venenosas, etc. Si estás de vacaciones en el Amazonas y ves una araña, huir de ella será lo más sensato. Sin embargo, ser incapaz de entrar en tu cochera porque hay una pequeña arañita, ya no es tan racional.

Fobia: Si has pegado un salto al ver esta simpática arañita, quizá quieras probar a tentar tus miedos en la consulta 😉
¿Cuándo «merece la pena» tratar de superar una fobia?
Eso depende del objeto, situación o animal temido, y del impacto que tenga sobre nuestra vida. Cuando el miedo o la evitación produce deterioro en lo social o lo laboral, suele merecer la pena superarlo. En contraste, otras situaciones pueden no ser incapacitantes para la persona. Otro ejemplo: imagina una persona con miedo a usar un ascensor. Si esta persona vive en un primer piso y trabaja en un local comercial, igual no le merece la pena superar su miedo. Pero imagina que vive en un catorceavo piso y que trabaja en un rascacielos. En este caso usar el ascensor puede no ser una opción. Evitarlo puede suponerle una serie de complicaciones (aunque posiblemente estará en una excelente forma física).
Por supuesto, también está la opción del crecimiento o superación personal. Una persona puede no tener complicaciones por padecer una fobia, y aún así querer superarla. Es una elección personal.
¿Cómo se trata una fobia?
Hay varias opciones posibles, que se pueden usar por separado o conjuntamente. Una de las más eficaces es la desensibilización sistemática, en vivo y/o en imaginación. En cualquier caso, la elección de la técnica se realizará en función de las características y necesidades de cada paciente.